Buda Blues
Mario Mendoza
Tiempo estimado de lectura: 4 horas. 304 páginas.
De qué va: A través de las cartas que se intercambian dos amigos de la infancia conocemos sus historias, su vida, lo que siempre pretendieron. La correspondencia comienza cuando Vicente se entera de la muerte de su tío, un familiar que siempre ostentó el título de oveja negra. En el piso del difunto, Vicente encuentra un manifiesto que le acerca a una realidad para él desconocida: la lucha de quienes no tienen nada que perder. Una crítica feroz hacia la sociedad moderna y el futuro que nos espera.
Opinión personal: Este libro más que una novela es un toque de atención. Durante nuestro día a día no reparamos en todo lo que terminamos haciendo porque sí, sin conocimiento, sin preguntas. La deshumanización de la sociedad, el silencio de la masa, la complicidad que a la postre, tenemos con el sistema... Un libro para reflexionar y empezar a quemar cosas.
Lo mejor: El pellizco. Es un libro que hace que te plantees la forma de vida que llevas y hasta qué punto formas parte de un engranaje no siempre justo. Es genial para hacer reflexionar a gente que no está acostumbrada a pensar en estas cosas.
Lo peor: Quizá que ha querido abarcar demasiado llegando por momentos a ser denso e inverosímil.
Para reflexionar:
"Esa impresión, aunque te parezca extraño, me conmovió: en un mundo tibio y mediocre. pacato, cobarde e hipócrita, donde la gigantesca mayoría cede, negocia y hace concesiones, de repente tropezarse con un radical es una lección de entereza, de convicción profunda, de severidad física y espiritual. Aunque no estemos de acuerdo con ellos, aunque estén equivocados, sus excesos nos recuerdan un principio fundamental: que la vida sólo merece ese nombre en los extremos"
" el que no se doblega termina en la clínica psiquiátrica, en la cárcel, en el cementerio o en la calle, durmiendo a la intemperie y sin un plato de sopa para alimentarse. La pregunta clave es: ¿cómo rebelarse a La Cosa sin terminar loco, preso, muerto o viviendo como un pordiosero?"
"O luchas o callas. Ya no es tiempo de quejas"
"Una sensación me abrumaba: la fatiga extrema de ser yo mismo, el cansancio de tener una conciencia siempre atenta y vigilante"
"A veces hay que elegir entre el dinero y la felicidad. Aunque la felicidad no sirva para nada"
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Valoración general: 8,5
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